¡Sí, el futuro!, porque cuando toda la importancia recae en el problema y en las causas, la atención está centrada en el pasado. Pero
cuando la importancia recae en los recursos, en lo que ya se tiene y en lo que ya está funcionando (por poco que esto pudiera parecer), la atención comienza a recaer en el futuro:
- se pasa de lo que sucedió ayer (en el pasado) a lo que se espera hoy y mañana
- se pasa de los lamentos por todo aquello que no se hizo (en el pasado), a re-valorar y re-apropiarse de los propios recursos
- se comienza a CREAR Y CONSTRUIR algo nuevo, ¡a partir de AHORA!